Carlos V e Isabel de Portugal. |
El
todopoderoso emperador Carlos V, envuelto en un sudario, mira temeroso hacia
arriba. Tiene sus manos plegadas, en pose de oración pero también de súplica.
Así es su mirada, temerosa, débil, suplicante. ¿Pide clemencia? ¿O tiene,
simplemente, miedo? El emperador, señor del mayor imperio hasta el momento,
defensor de la Iglesia, mira a Dios. Sólo ante él se humilla.
La gran obra de
Tiziano, La Gloria, expuesta en el Museo del Prado es un ejemplo perfecto de
cómo se entendía el poder de Carlos V en su época. La familia imperial, el
propio Carlos, su mujer Isabel de Portugal y el príncipe heredero y futuro
Felipe II. Todos están ataviados con un sudario como muestra de piedad y
sumisión ante una Santísima Trinidad altiva y poderosa, que mira a sus súbditos
con aires de grandeza y omnipotencia.
Tiziano –que también se
retrata con sudario debajo de la familia imperial- refleja así la pirámide de
poder como se comprendía en la Europa de la Edad Moderna. El emperador tiene un
hilo directo con Dios, el único ante el cual se arrodilla y por el que reina
sobre los hombres. Pura propaganda imperial. Pero también lleva un mensaje oculto:
la sucesión.
La Gloria, Tiziano. Imagen del Museo Nacional del Prado. |
El artista italiano pintó
este cuadro entre 1551 y 1554. Justo un año después de su finalización, en
1555, el emperador comenzó el largo proceso de abdicación de sus reinos a favor
de su hijo Felipe II y de su hermanastro Fernando. Aunque le tenía reservada la
corona imperial de Alemania a Fernando, Felipe iba a heredar la parte
importante: los reinos de la Península y las armas de Castilla, el oro de las
indias, el arte y la piedad de Italia y el dinero de Flandes.
Felipe II. |
¿Sabía Tiziano lo que
iba a suceder nada más entregar su cuadro a su patrón? Es improbable, pero por la
composición de su obra así parece. Mientras Carlos mira a Dios con temor, como
si supiera que pronto sería juzgado por sus actos, un joven Felipe a la derecha
de sus padres mira a la Trinidad con una actitud altiva diferente, expectante.
Se mantiene detrás de sus padres, con sudario y actitud humilde y piadosa. Pero
no es sincero. Parece como si estuviera esperando su turno. Ya queda menos para
suceder a su padre y convertirse en rey.
La derrota de Carlos
Cuando Tiziano terminó
el cuadro Carlos V ya estaba viejo y cansado. Contrasta aquí con la actitud
militar y triunfal del retrato ecuestre –también de su fiel Tiziano- tras la
victoria contra los protestantes en Mühlberg en 1547. Fue una batalla en la que
se jugó su imperio a una sola carta contra los príncipes alemanes que adoptaron
las enseñanzas de Lutero, no por convicción religiosa la mayoría, sino como
ideología para enfrentarse al todopoderoso emperador.
Carlos V a caballo en Mühlberg, Tiziano. |
Aunque en Mühlberg
fueron derrotados, los príncipes consiguieron aguantar. Carlos V no logró
imponerse y en 1555 tuvo que firmar la Paz de Augsburgo, en la que los
príncipes reconocían al emperador como su señor, pero mantenían su autonomía,
incluida la religiosa: Cuius regio, eius religio. Es decir, según la religión del señor, así debía ser la de sus
súbditos. Los príncipes protestantes ganaban no sólo su independencia política,
sino también la religiosa, que en esa época era lo mismo. Una dura derrota para
Carlos, la espada de la Iglesia. Después de firmar la paz se retiró.
El ya ex emperador se retiró a sus antiguos
dominios de Castilla, al monasterio de Yuste. Pero no duró mucho. El 21 de
septiembre de 1558 murió enfermo de paludismo. Estuvo sufriendo fuertes fiebres
durante semanas, tiempo en el que pidió poder observar La Gloria de Tiziano
antes de morir. ¿Qué pensaría al verlo? ¿Meditaría sobre su reinado? ¿Mereció
la pena? A lo mejor pensó en la última paradoja de su vida: el que fuera
todopoderoso emperador y señor de los mortales acabó vencido por la simple
picadura de un mosquito de los estanques de Yuste que le inoculó su enfermedad.
O a lo mejor Carlos no cayó en la cuenta.
Estaría pensando en La Gloria, y en que muy pronto podría ver a su Dios cara a
cara.
Para los detalles técnicos del cuadro os recomiendo el siguiente video:
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