Hace 50 años, en 1963, comenzó una guerra civil atroz y casi desconocida en el remoto Laos, en el sudeste asiático. Fue una guerra de guerrillas que destrozó el país durante casi una década, a la sombra del conflicto mundialmente famoso y mediáticamente explotado en su vecino Vietnam. Los protagonistas eran los mismos: los guerrilleros comunistas contra los aliados de los EEUU, que estaban convencidos de la importancia estratégica de esta zona del mundo en su guerra fría contra la URSS y China.
Para ganar valía de todo: bombardeos indiscriminados, armas químicas y la CIA. Aprovechando que el mundo miraba a Vietnam, la CIA construyó un pequeño imperio secreto en Laos para luchar contra los comunistas. Enrolaron a miles de campesinos y soldados laosianos a los que utilizaron para esta guerra sucia, y a los que no dudaron en abandonar años más tarde cuando la partida estaba perdida y los comunistas se hicieron con el poder en 1975.
Estos soldados enrolados por la CIA y sus familias se quedaron solos, sin ayuda de ningún tipo, vagando durante años por la jungla laosiana y perseguidos por el ejército del gobierno. Así durante casi 30 años hasta que un día en 2003, un grupo de norteamericanos hicieron un descubrimiento asombroso y horrible a la vez.
Estos soldados enrolados por la CIA y sus familias se quedaron solos, sin ayuda de ningún tipo, vagando durante años por la jungla laosiana y perseguidos por el ejército del gobierno. Así durante casi 30 años hasta que un día en 2003, un grupo de norteamericanos hicieron un descubrimiento asombroso y horrible a la vez.
Este descubrimiento lo podéis ver en el documental sobre la "Guerra secreta de la CIA en Laos":
No hay comentarios:
Publicar un comentario