Ejecución en plena calle, un icono de la guerra de Vietnam. |
En
la noche del 30 al 31 de enero de 1968 comenzó una ofensiva que cambió
completamente el destino de la guerra en Vietnam. Esa noche, el Vietcong y los
soldados de Vietnam del Norte atacaron a los estadounidenses y a sus aliados en
toda la geografía de Vietnam del Sur. La guerra, que hasta ese momento parecía
ganada para los EEUU, sufrió un giro de 180 grados. Aunque acabarían liquidando
a la mayoría de los atacantes, el prestigio y la credibilidad de los
todopoderosos Estados Unidos fueron destruidos. Acabarían humillados y
retirándose. Fue una derrota militar que acabó ganando una guerra.
Hace 45 años los
enemigos comunistas de los EEUU en Vietnam osaron lanzarse a la ofensiva en
todo el sur del país. Parecía imposible tan sólo un día antes. Decían que el
Vietcong estaba muerto, derrotado, pero de un día a otro asaltó decenas de
capitales de provincia, centenares de campamentos militares e incluso osó
conquistar la ciudad imperial de Hue –de la que tuvo que ser desalojado tras un
durísimo combate casa por casa- y entrar en el santo sanctorum de los EEUU en
Vietnam: su embajada.
El Vietcong ataca |
Los cuerpos
acribillados de un grupo de guerrilleros en el jardín de la embajada y la
ejecución de uno de ellos delante de las cámaras –en una imagen que sería
mundialmente conocida-, dieron la puntilla a la opinión pública favorable sobre
el futuro de la guerra. ¿Cómo era posible que estos guerrilleros aparentemente
salvajes y derrotados pudieran lanzar una ofensiva tan osada en pleno corazón
del poder de los EEUU? ¿No estaban ganando los EEUU? ¿Estaban los militares
engañando a sus conciudadanos?
Demasiada autoconfianza
El ejército de los EEUU
decía que iba ganando la guerra en Vietnam. Había conseguido estabilizar al
régimen aliado de Vietnam del Sur y decía que estaba aniquilando a sus enemigos
comunistas de la guerrilla del Vietcong. Los militares norteamericanos no
solamente decían eso para justificarse entre una población civil estadounidense
cada vez más escéptica con el sentido y los objetivos de la guerra. Los
generales lo creían sinceramente.
Los americanos se defienden. |
Tenían razones para su
optimismo. Comparaban la situación de principios de 1968 con la de tan sólo
cuatro años antes, cuando los EEUU escenificaron en el Golfo de Tonkín un
incidente con Vietnam del Norte para justificar su intervención directa e
impedir la caída de Saigón. Y es que en 1964 el régimen del Sur estaba a punto
de derrumbarse. El Vietcong era dueño y señor de amplias zonas del campo y el
gobierno prácticamente se había retirado a las ciudades. Ya con el presidente Kennedy los EEUU comenzaron a ayudar con armas e instructores, pero el ejército
del sur era tan ineficaz que no supo usar esa ventaja contra sus enemigos,
generalmente campesinos pobres e ignorantes, pero valientes y motivados.
Los norteamericanos
fueron implicándose cada vez más en Vietnam hasta que fueron ellos los que
asumieron las operaciones antiguerrilla. Es decir, la lucha en la jungla contra
un enemigo escurridizo y muchas veces invisible. Pero surtió efecto. El
Vietcong se tuvo que ir retirando y Vietnam del Sur parecía salvado.
Un coste inasumible
Esta estrategia tenía
un coste de 500.000 soldados norteamericanos en el país, unos 4.000 soldados
muertos al año (lo mismo que durante toda la guerra y ocupación de Irak entre
2003 y 2011) y millones de dólares diarios gastados en obuses. Tanto dinero que
el presidente Johnson tuvo que prescindir de realizar su política de la Great
Society, el plan de un embrión de Estado social en los EEUU.
Johnson, al igual que
la mayoría del pueblo de EEUU, creía al principio en los militares. Pero el
golpe de la ofensiva del Tet le enseñó que la guerra –y su coste- seguirían
indeterminadamente. Johnson fue la primera víctima –política- del Tet. Ya no se
presentaría a la reelección en noviembre de ese año. Su comandante en jefe en
Vietnam, el general Westmoreland, pasó de decir que ganaba la guerra a ser
“ascendido” a un despacho.
Por otro lado, la
ofensiva fue una derrota militar en toda regla para la guerrilla comunista. De hecho
el Vietcong acabó barrido del mapa una vez que el ejército de EEUU restableció
la situación en marzo de 1968. A partir de entonces sería el ejército de
Vietnam del Norte el que haría las ofensivas. Dicen que uno de los objetivos
deseados por el alto mando de Vietnam del Norte era desembarazarse de esos
guerrilleros que podían ser un obstáculo para sus planes de unificar Vietnam
bajo su control. El Vietcong, al fin y al cabo, era autóctono del sur. Eran
hermanos, pero no lo mismo.
El Tet había cambiado
la guerra de Vietnam completamente. Llegarían nuevos presidentes como Nixon y
nuevos generales, todos con la promesa de ganar la guerra con el menor coste
posible para los EEUU. Al final no sirvió de nada y en 1975 Vietnam del Sur fue
conquistado y anexionado por el norte.
Vídeo de la ofensiva del Tet:
Vídeo de la ofensiva del Tet:
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